

El mariscal Friedrich Paulus en el momento de la rendición alemana

Mussolini junto a las tropas alemanas al ser liberado, 1943

En julio de 1943, el bando aliado desembarcó en Italia para comenzar la invasión de Italia. Mussolini fue destituido y detenido e Italia. Se vio forzado a que pedir el armisticio a los aliados, y declaró la guerra a su antiguo aliado.
Hitler, tras esta traición, ordenó la invasión del país y acudió al rescate de Mussolini. La península italiana quedó dividida en dos. Una parte al sur controlada por los aliados, y la otra en poder de los alemanes creando la República Social Italiana la cual presidía Benito Mussolini, que había sido liberado de su cautiverio por los paracaidistas alemanes en septiembre de 1943. Este territorio controlado por los nazis aguantaría casi hasta el final de la guerra, pero el fascismo había caído en Italia con la entrada de los americanos en ese frente.
Caída del fascismo en Italia

En 1944, el ejército rojo llegó a las antiguas fronteras de la URSS. A lo largo del otoño-invierno de 1944, los antiguos aliados del Eje: Finlandia, Rumanía, Bulgaria y Hungría fueron ocupados por las tropas soviéticas. Las potencias del Eje fueron expulsadas de los Balcanes por la acción de las guerrillas comunistas o por la intervención del Ejército Rojo.
Grecia fue un caso peculiar, ya que la retirada alemana en agosto de 1944 abrió un período de guerra civil entre guerrilleros comunistas y tropas monárquicas apoyadas por la intervención militar británica.
Mientras tanto, las tropas soviéticos se aprestaban a lanzar el ataque definitivo contra Alemania.
Avance soviético en el frente oriental

Desde la Conferencia de Teherán, celebrada a finales de 1943, los soviéticos llevaban demandando la apertura de un nuevo frente en el occidente europeo, que aliviara la presión que sus tropas sufrían en el sector oriental.
El 6 de junio de 1944, al cual se le conocería como el "Día D", se llevó a cabo el desembarco de un enorme ejército aliado en las playas de Normandía, en el norte de Francia. Al mando de las tropas integradas por estadounidenses, británicos, canadienses, franceses y voluntarios de otros países, apoyados por enormes reservas desde Inglaterra, se hallaba el general estadounidense Eisenhower, con el que colaboraba el británico Montgomery.
La tropas alemanas encargadas de evitar el desembarco fueron engañadas por los servicios de inteligencia de los aliados, haciéndoles creer que la operación se produciría por Calais.
Los aliados, venciendo la resistencia alemana, avanzaron hacia París. La capital francesa fue liberada el 26 de agosto por el general De Gaulle. En septiembre de 1945, los aliados lograban recuperar la totalidad del territorio francés, así como el de Bélgica.
Los Alemanes no se rindieron y lanzaron una contraofensiva por sorpresa en diciembre del 44 en el bosque de las Ardenas, con un gran despliegue de acorazados. Pero la escasez de su combustible provocó su derrota y finalmente permitieron a los estadounidenses cruzar el río Rin.
En la Batalla de las Ardenas el III Reich había agotado sus últimas reservas. Ya nada se interponía entre los ejércitos aliados y el corazón de Alemania. En el frente oriental, los soviéticos también avanzaban sin encontrar resistencia.
Desembarco de Normandía

En enero de 1945 los soviéticos alcanzaron el río Oder, hallándose a unos 150 km de Berlín. Los esfuerzos del ejército alemán se centraron entonces en resistir, con el fin de permitir a los ejércitos anglo-americanos alcanzar la capital antes que los soviéticos. La población civil, presa del pánico, emprendió la huida a la zona occidental, controlada por estadounidenses y británicos.
Entre el 13 y 14 de febrero, un grupo de unos 1000 aviones ingleses y estadounidenses lanzaron sobre Dresde un ataque con bombas incendiarias. La ciudad fue completamente destruida, falleciendo entre 35.000 y 70.000 personas.
Hitler prohibió cualquier tipo de rendición o repliegue estratégico e instó a resistir a toda costa. Todos los alemanes entre 16 y 60 años fueron alistados en el ejército, siendo empleados en el combate niños de las Juventudes Hitlerianas, que contaban tan solo 14 años. Pero el ejército ruso se acercaba a la capital con 450.000 efectivos.
El abril de 1945 los aliados alcanzaron la línea del Elba, mientras que los rusos se encontraban ya a las puertas de Berlín. El día 30 de abril las tropas soviéticas tomaron el Reichstag (Parlamento alemán). Hitler se suicidó y la ciudad de Berlin fue intensamente bombardeada.
El día 2 de mayo de 1945 Berlín capitulaba y se producía el final de la guerra en Europa. Sin embargo, la batalla todavía perduraría un poco más con el aguante de Japón.
Batalla de Alemania y
fin de la guerra

En el verano de 1942, tras pasar un terrible invierno en el frente, los alemanes iniciaron una nueva ofensiva hacia el sur con el fin de tomar la ciudad de Stalingrado. Esta ciudad fue objeto de intensos ataques quedando destruida y reducida a escombros.
Las bajas en ambos lados fueron enormes pero especialmente fueron los soviéticos los que quedaron más perjudicados. E ejército nazi consiguió hacerse con el 80% de la ciudad para el mes de octubre. A pesar de esto, para la maquinaria de Hitler fue difícil luchar en una ciudad en ruinas en cuyas calles resultaba dificultoso moverse con las unidades acorazadas y de artillería. Además, los francotiradores soviéticos repartidos por toda la localidad dificultaban más si cabe el trabajo de los alemanes. El mariscal Friedrich Paulus, pidió a Hitler permiso para retirarse pero este, dio la orden de resistir a cualquier precio.
En noviembre, los rusos contraatacaron y consiguieron cercar al ejército alemán que exhausto tras pasar un durísimo invierno, se vieron formados a capitular y retirarse.
Esta batalla fue considerada una de las más sangrientas de la historia. Además de miles de soldados, perdieron la vida más de un millón de civiles rusos.
Los alemanes evacuaron rápidamente y eso evitó una derrota mayor, pero su último intento de atacar a los soviéticos finalizó con su fracaso en la batalla de Kursk, considerada la mayor batalla terrestre de la historia. Después de esto no les quedó más remedio a los alemanes que pasar a una posición defensiva. A partir de entonces, los soviéticos fueron imparables.
Batalla de Stalingrado

Rutas de asalto a las costas de Normandía el día D, 1944

Hitler pasa revista a las tropas de niños, 1945

Soldados estadounidenses levantan la bandera americana en la cima del monte Suribachi (Iwo Jima), 1945.

Desde enero de 1945 las tropas estadounidenses y británicas habían ido reconquistando palmo a palmo las islas del Pacífico e Indochina. La pérdida de Iwo Jima constituyó un grave contratiempo para Japón, pues desde ella los aliados controlaban un amplio territorio que amenazaba directamente el archipiélago japonés.
Japón era víctima de un enorme bloqueo y de violentos bombardeos estratégicos, pero resistía enconadamente. El presidente Truman, sucesor de Roosevelt (fallecido el 12 de abril de 1945), tras calcular el número de bajas norteamericanas que costaría la capitulación del Imperio nipón, decidió finalmente el uso de las armas nucleares.
El día 6 de agosto de 1945 la ciudad de Hiroshima fue destruida por un ingenio atómico que provocó la muerte instantánea de cerca de 100.000 personas, a las que hubo que sumar las que fallecieron posteriormente, como consecuencia de las heridas y los efectos de las radiaciones.
El día 8 de agosto del mismo año, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón, incumpliendo de ese modo el pacto de neutralidad suscrito con Tokio en 1941. Los soviéticos invadieron Manchuria y Corea, ocupando las islas Kuriles y la isla de Sajalín.
El 9 de agosto una segunda bomba nuclear arrasó la ciudad de Nagasaki.
Japón se rindió incondicionalmente el 2 de septiembre de 1945. La firma se realizó en el acorazado Missouri, anclado en la bahía de Tokio. Habían transcurrido 4 meses desde la rendición del III Reich y Japón había quedado arrasada por la utilización de las bombas atómicas apodadas Little boy y Fat man respectivamente.
Las bombas atómicas
Little boy fue lanzada sobre la ciudad de Hiroshima por un bombardero estadounidense “Boeing B-29 superfortress” llamado Enola Gay. La bomba explotó a unos 600 metros de altitud de la ciudad japonesa matando a unas 100.000 personas en un instante.
Fat man, fue lanzada desde otro bombardero B-29 Bockscar en la ciudad de Nagasaki 3 días después de su predecesora. Contenía el doble de potencia que la lanzada sobre Hiroshima, pero la topografía de Nagasaki, evitó que el daño fuese mayor. Aun así, se estima que aniquiló a unas 40.000 personas.
Posteriormente, muchas personas seguirían muriendo a causa de las heridas provocadas o de la radiación a la que fueron sometidas tras la caída de estas bombas.
