

En 1935, Alemania decide incumplir el Tratado de Versalles firmado al término de la 1 Guerra Mundial en 1919. Alemania y Austria vieron considerablemente reducidos sus territorios tras este tratado que había sido especialmente duro con la vencida Alemania, teniendo que asumir además grandes cantidades de dinero como castigo. Por esto, se vieron animadas las ideas revanchistas de su población. La Alemania de Hitler, decide invadir la región de Renania. Además, en 1939, amplía su territorio incumpliendo nuevamente el tratado y avanza sus fronteras más allá de los Sudetes, ocupa también la ciudad báltica de Memel y reclama el corredor de Danzig en Polonia. Esta región, fue cedida por el Reino Unido y Francia, en la conferencia de Múnich, ya que la mayoría de sus habitantes, eran de habla alemana.
Tratado de Versalles


El llamado crack del 29 ocurrido el 24 de octubre de 1929 supuso una de las mayores crisis económicas de la historia. La bolsa cayó y tras ella la banca, provocando que particulares y empresas quedara en la ruina.
La pasividad del gobierno provocó que la crisis fuera si cabe aun más grave.
Finalmente, el Estado, inspirado por las ideas de Keynes, se convirtió en el primer inversor invirtiendo el obras públicas para aumentar el gasto público y crear empleo. En 1933, Roosevelt al verse vencedor de las elecciones, puso en marcha el llamado “New Deal” para incentivar la inversión pública y luchar contra la pobreza. Aunque la recuperación tardaría bastante en llegar y la lección de estos errores, la aprenderían los vencedores de la Segunda Guerra mundial en 1045.
Crisis 1929

Toda esta situación de crisis provocó en la población tensiones sociales y polarización política. Se consideró a la democracia fracasada y por tanto el capitalismo también. Se empezaron a fijar los ojos en el comunismo al ver como la Unión Soviética, era el único país que parecía no estar inmerso en la depresión.
En países como Alemania, donde la democracia era reciente e inestable, se instauró un gobierno de extrema derecha, con Hitler a la cabeza. Los nazis consiguieron bajar las cifras de parados de 6 millones a solo 300.000. Lo que no sabía la población, es que las fabricas funcionaban con el único fin de preparar al país para la guerra que se avecinaba.
Ascenso fascismos

Ejército repartiendo comida a los necesitados en Alemania, 1931
Mapa mundial tras el Tratado de Versalles

En agosto de 1939, una noticia inesperada reveló al mundo algo que ya se percibía inevitable. Hitler (Alemania) y Stalin (URSS) habían acordado un pacto de No agresión mediante el cual se comprometían a no atacarse mutuamente en medio de las invasiones que se estaban produciendo. En este pacto secreto, se acordó entre los dos países el reparto de Polonia tras su futura invasión y la anexión soviética de las repúblicas bálticas. De esta manera, el Tercer Reich se había asegurado la neutralidad rusa en vísperas de la guerra que estaba a punto de dar comienzo.
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invade Polonia, por lo que Francia y el Reino Unido, con el fin de respetar lo firmado en los acuerdos, acaban declarándole la guerra a Alemania, dando comienzo a la Segunda Guerra mundial.
Política de pactos

Firmas Ribbentrop y Molotov

Con Hitler en el poder, se restablece en Alemania el servicio militar obligatorio y se prepara al país para la guerra, ocupando la región de Renania y la anexión de Austria. Inexplicablemente, las democracias occidentales decidieron no intervenir para impedirlo. Instauraron una política de apaciguamiento y se mostraron permisivos con el fin de conservar la paz, aceptando las agresiones fascistas que se estaban llevando a cabo. Pero no contaban con el hambre implacable de Hitler que, tras esto, incorpora a su territorio los Sudetes, hasta entonces perteneciente a Checoslovaquia, que fue cedida por Reino Unido y Francia en la conferencia de Múnich debido a la mayoría de población de habla alemana.
Debilidad democracias

El Aunchuss, en alemán unión o anexión, se refiere a la “unión” política de Austria y Alemania, prohibida por el tratado de Versalles. Austria, era un territorio poblado principalmente por germano parlantes provenientes del Imperio de los Habsburgo. El ascenso de Hitler al poder precipitó los acontecimientos y la anexión de Austria estaba en su mente desde el primer momento,
Siguiendo los planes recogidos en el protocolo de Hossbach, donde Hitler manifestó sus ideas expansionistas, este trató de forzar la anexión con amenazas al gobierno derechista de Schussnigg. La respuesta de este fue convocar un referéndum sobre la cuestión y esto precipitó la invasión de Austria por parte de Hitler el 12 de marzo de 1938. La población austriaca se mostró favorable a lo sucedido y esto provocó la convocatoria de un plebiscito el 10 de abril. Según as autoridades nazis, el 99’7 % de la población aprobó la anexión.
AunschLuss

Discurso Hitler, 1935

