



El 1 septiembre de 1939 Hitler invadió Polonia por varios puntos del Oeste. El ejército alemán conocido como la Wehrmacht, aplastó al ejército polaco. La ciudad de Varsovia fue gravemente bombardeada, por lo que no tuvo más remedio que rendirse ante las tropas nazis. Tras este acontecimiento, Alemania y la Unión Soviética se repartirían el país de acuerdo a lo acordado en el pacto secreto de no agresión y los soviéticos invadirían los países bálticos como Lituania, Letonia y Estonia, además de atacar Finlandia. Los ataques se produjeron por sorpresa interviniendo fuerzas acorazadas y motorizadas, formadas por sólidas agrupaciones de carros de combate y apoyadas estrechamente por la aviación. Finalmente, el 6 de octubre de 1939, Polonia se rindió definitivamente desapareciendo la II República Polaca.
Es entonces cuando la comunidad judía comienza a ser perseguida por el nazismo y enviada a los campos de concentración o guetos como los de Varsovia o Cracovia.
Invasión de Polonia
Soviéticos y alemanes en Lublín (Polonia) 22/09/39

Francia y Gran Bretaña, se mostraron casi impasibles a los ataques que Hitler estaba realizando para ampliar su territorio pretendiendo una con el fin de conservar la paz por encima de todo. Una vez que Polonia fue atacada, la guerra entró en una fase de estancamiento, que revelaron las pocas ganas de luchar que tenían tanto franceses como ingleses, actuando estrictamente de manera defensiva. A estos hechos se les denominaron la “guerra de broma” ya que en comparación con los duros primeros meses de la Primera Guerra mundial, lo que se
avecinaba, no parecía para nadie, una guerra.
A pesar de haberle declarado a Alemania la guerra oficialmente, los países aliados no intervinieron activamente en la defensa de Polonia por lo que finalmente Varsovia, no tuvo más remedio que rendirse ante la hegemonía de la Alemania nazi y la pasividad de sus defensores.
Guerra de Broma


Se dio comienzo a la llamada guerra relámpago o Blitzkkrieg en alemán, en la primavera de 1940 cuando Alemania realizó una serie de ataques rápidos aprovechando el factor sorpresa, la movilidad de sus unidades y el apoyo de la aviación. Con la invasión de países neutrales como Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, se produjeron ataques rápidos a los cuales el bando aliado no respondió. Esta guerra relámpago fue una táctica militar que le resulto muy eficiente al ejército nazi atacando siempre por sorpresa y sin ser esperado por su enemigo. Se realizaba de manera simultánea tanto por aire (Luftwaffe) como por tierra (con tanques e infantería) y anulaba casi por completo la capacidad de reacción de su adversarios.
La guerra relámpago

Después de la evacuación de las tropas británicas en Dunkerque y la derrota francesa, se podía esperar que el siguiente paso de Hitler fuera hacerse con la conquista de las Islas Británicas. Sin embargo, Alemania se encontró con una marina británica muy superior y eso evitó que el desembarco se produjera de forma inmediata. Al contrario que su homólogo francés Neville Chamberlain que era completamente contrario a luchar, el británico Churchill mostró siempre voluntad de resistencia.
Al principio, Hitler mandó a la Luftwaffe bombardear las instalaciones militares con el fin de desembarcar en sus costas, pero ante la resistencia de la RAF (Royal Air Force) ordenó la guerra total.
En julio de 1940 se iniciaba el Blitz, un bombardeo constante que duraría desde el otoño hasta la primavera del año siguiente. Las principales ciudades del Reino Unido fueron bombardeadas especialmente Londres, que aguantaba el rugido de las bombas día y noche. Otras localidades como Coventry quedaron completamente arrasadas por las fuerzas alemanas.
El objetivo de Hitler no era solo militar, sino que también pretendía acabar con el mayor número de civiles posible, con la pretensión de desmoralizar a los británicos y forzar la capitulación del gobierno. Sin embargo, Churchill animó a la resistencia de los británicos y finalmente, la invasión de Inglaterra quedó aplazada. Esta batalla inauguró la guerra de descaste y con la intervención de los Estados Unidos próxima en el tiempo, se avecinaban problemas para los alemanes.
La batalla de Inglaterra
Ruinas de la Catedral de Coventry (Inglaterra)

Paracaidistas alemanes lanzándose sobre Creta, 1941

Otro de los territorios que Hitler se proponía a conquistar era el país galo, el más poderoso enemigo de Alemania. La llamada batalla de Francia, duró pocos meses y concluyó con la derrota total de los franceses.
En mayo de 1940, Alemania se adelantó a atacar la retaguardia francesa. En su frontera, tras la Primera Guerra Mundial, Francia había construido una defensa fortificada conocida como la Línea Maginot por temor a que se produjese un nuevo conflicto. Pero a pesar de la fuerte resistencia de las tropas aliadas, la fortísima ofensiva llevada a cabo por Alemania consiguió el éxito que perseguía. Ante esta situación, Francia se vio obligada a pedir un armisticio y quedó dividida por el norte con capital en París para los alemanes, y en el sur con capital en Vichy para Pétain. Este, sería el jefe del Estado de la zona libre de Francia, que mantendría in gobierno colaboracionista con la parte ocupada por los nazis.
En la ciudad de Dunkerque, mas de 300.000 soldados británicos y franceses quedaron aislados esperando una absolución. Finalmente e inexplicablemente, lograron escapar del cerco alemán utilizando embarcaciones de todo tipo y acosados por la Luftwaffe (fuerza aérea alemana).
Invasión de Francia
Hitler en París, 1940


El 28 de octubre de 1940, Mussolini decide invadir Grecia desde Albania, hecho que resultó un fracaso porque las tropas griegas estaban apoyadas por la aviación británica, logrando finalmente derrotar al mal entrenado y desorganizado ejército italiano.
Hitler, ayudó a los italianos en su cometido. Para invadir Grecia, necesitaba atravesar los estados de Rumanía, Bulgaria y Yugoslavia y en noviembre de 1940 Alemania había conseguido atraer a Rumanía y Hungría al pacto tripartito. Al cual luego se adhirió también Bulgaria. Sin embargo, ante la negativa de Yugoslavia, se decidió a invadirla. Hitler no solo quería ayudar a los italianos, sino tener un control de la zona de los Balcanes, ya que resultaba peligroso que esa zona cayese en control de los británicos.
Finalmente los alemanes conquistaron los países de Grecia y Yugoslavia y expulsaron a las tropas británicas.
A pesar de estas victorias el ejército nazi tuvo que soportar una guerra de guerrillas en ambos países por las acciones de sabotaje perpetradas por los opositores al régimen.
Como resultado de las operaciones en los Balcanes, el Reino Unido perdió su última presencia en el continente europeo. A partir de aquí la guerra adquiriría un carácter mundial.